Reserve un vuelo a Osaka

En un viaje a Osaka hay mucho más que ver aparte de las luces de neón y los restaurantes de sushi; el mejor ejemplo es el Museo de Historia de Osaka. Viaje en metro hasta la estación Tanimachi 4-Chone para conocer el ilustre pasado de Osaka, desde los tiempos feudales hasta el presente. Las exhibiciones son interactivas y dirigidas a toda la familia; podrá realizar dos tipos de visita: una concentrada de una hora y otra más prolongada y en profundidad donde podrá descubrir una historia más completa.

El castillo de Osaka es, tal vez, la atracción más importante de la ciudad y un símbolo de la capacidad de cambio de Japón. Construido originalmente en el siglo XVI, fue restaurado a principios del siglo XX. En lugar de dejar una serie de escaleras de madera serpenteantes, se instalaron elegantes ascensores; esto permite la circulación constante de visitantes en el edificio.

Podrá disfrutar en la 8ª planta de espectaculares vistas de la ciudad. Si viaja con niños, debe llevarlos al Osaka Aquarium Kaiyukan, uno de los mayores del mundo con más de 11 000 toneladas de agua. Su población incluye cangrejos araña gigantes, pingüinos rey y tiburones ballena. Está a poca distancia a pie de la estación Osaka-ko y en el exterior encontrará artistas callejeros.

Un viaje a Osaka está repleto de vistas singulares y maravillosas, incluido el Spa World. Ubicado en el centro de Osaka, es una peculiar fusión de spa y una iluminación al estilo de Las Vegas. Es el sitio perfecto para descansar. Podrá escoger entre baños de estilo romano, piscinas interiores y un gimnasio totalmente equipado.

Si viaja con niños, el paseo ideal es un día en Universal Studios Japón, en la bahía de Osaka. Sus atracciones y recorridos de ambientación cinematográfica, así como sus restaurantes y tiendas, lo convierten en uno de los lugares más populares de Japón, así que llegue lo más temprano posible.

La noria HEP Five, junto a la estación Osaka, es una visita imprescindible y la mejor manera de ver la ciudad. La vuelta dura 15 minutos y las cabinas tienen aire acondicionado. Seguramente será uno de los mejores momentos del viaje.

Con Osaka como base, partiendo de allí podrá visitar otras ciudades japonesas como Kyoto, Kobe y Himeji. La mayoría se encuentra a una hora de viaje por transporte público. En Kyoto hay varios templos famosos, como Kinkaku-ji y Kiyomizu-dera, declarados Patrimonio de la Humanidad.

Visite la hermosa ciudad porturaria de Kobe o pasee por Himeji-jo, uno de los castillos más populares de Japón, ubicado en Himeji.

Osaka está a la altura de su sobrenombre de «cocina de la nación» y, a diferencia de lo que se pueda creer, visitarla no significará necesariamente comer solo pescado crudo. Uno de los platos más populares, que sirven por igual tanto en puestos callejeros como en restaurantes, es el «okonomiyaki». Es una mezcla entre tortilla y tortita, servida con una salsa especial y cuyo relleno se puede escoger: pasta, marisco o ternera.

Como opción, hay puestos de pasta por doquier que venden frituras, sopas y curries japoneses. El distrito Dotonbori es famoso por su comida callejera; si visita la zona tendrá de donde escoger.

Se puede definir a Osaka por sus distritos de compras pero debe saber qué es lo que busca. Probablemente, Namba y Tennoji tengan los centros de compras más grandes pero fuera de las zonas comunes encontrará muchos otros tesoros. Si busca ropa vintange de moda, visite el distrito Amerikamura.

En Midosuji encontrará artículos de diseñadores. Para quienes aman los dispositivos, no hay mejor distrito que Den Den Town: si no encuentra allí lo que busca es probable que aún no se haya inventado.