Reserve su vuelo a Bagdad con Qatar Airways

Visite el palacio abasí, una sinuosa obra maestra compuesta de arcos rodantes e intrincados mocárabes, donde se podrá hacer una idea de cómo se veía Bagdad en sus inicios. Allí disfrutará de excelentes vistas del río Tigris, después de haber explorado las dos plantas de su opulento interior.

Bagdad alberga además uno de los yacimientos arqueológicos más impresionantes del mundo. La antigua ciudad de Ur se compone de casas viejas y zigurats desmoronados y maltratados por el paso del tiempo y los vientos desérticos. El desgaste acumulado a través de los siglos magnifica el misterio de la ciudad de Ur y sus alrededores; la antigüedad de muchos de esos lugares se remonta al año 4000 a.C.

Los aficionados al arte lo pasarán en grande si viajan a Bagdad: un magnífico lugar para comenzar es el Museo Nacional de Arte Moderno, ubicado en la calle Kifah. En sí mismo, el edificio es realmente imponente; entretanto, en su interior dispone de preciosas galerías restauradas, así como de climatización de vanguardia. Encontrará impresionantes ejemplos de arte en todas sus formas, desde pinturas y esculturas hasta cerámicas y frisos ornamentados.

Las actividades culturales se llevarán la mayor parte de su estancia en Bagdad; sin embargo, hay también otras actividades que podrá tener en cuenta. El regateo es prácticamente un deporte nacional; el lugar ideal para ejercitar sus dotes de regateo es el bazar de Bagdad. Allí es donde se cierran tratos, se bebe té y se vive la vida. Las calles y galerías del bazar están atestadas de mercaderes, compradores y niños que buscan chucherías. El aroma de las especias y tés, del pan recién hecho y de los perfumes invaden el aire, y es toda una fiesta para los sentidos, acompañados de música y cháchara por todos los rincones.

La clave del regateo es que sea amigable, y nunca empezarlo si no se está preparado para llevarlo a buen término. La norma no escrita dice que tarde o temprano, en algún momento desde que empiece el regateo, usted acabará comprando.

El zoo de Al Zawraa alberga a más de 1.000 animales; visítelo si quiere pasar un día de descanso acompañado por criaturas exóticas. Se abrió por primera vez en 1971, como el Zoo de Bagdad, y es un santuario de 80 hectáreas en la zona de los Jardines de Al Zawraa. Muy cerca de allí también se encuentran el Al Zawraa Dream Park, un gran parque de atracciones para familias, y la Torre de Zawraa.

Con sólo viajar a Bagdad hará una gira culinaria por Asia, China y Centroáfrica, ya que todas y cada una de estas regiones y culturas dejaron su impronta aquí.

En los bazares tendrá la oportunidad de degustar lo que sería el equivalente local de la comida rápida: vendedores ambulantes que ofrecen platos como el Kubbat Mawsil, un sándwich de guiso de cordero con almendras y pasas envuelto en costras de pasta bulgur. El Sheikh Mahshi es otro plato popular que se sirve tanto en las calles como en los restaurantes. Se elabora con pequeñas berenjenas que se rellenan de carne, calabacines y especias, y se sirven con salsa de tomate y cebolla recién hecha.

Si la idea de ir a un bazar es mucho para usted, siempre podrá perderse paseando por los muchos centros comerciales de Bagdad. Se trata de una experiencia de compra mucho más convencional, con cafeterías terraza donde sirven a los compradores cansados tés y cafés fuertes y aromáticos.

Uno de los centros comerciales más grandes es el Maxima Hall, que cuenta con parque privado y una exclusiva zona infantil. También encontrará multitud de tiendas que surten tanto a marcas locales y nacionales, como internacionales.