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Dubái ha recorrido un largo camino desde sus humildes comienzos como pequeño asentamiento en el desierto. Su condición actual de centro mundial se evidencia dando un paseo en abra (barco) por el Canal de Dubái hasta el Museo de Dubái en la calle Al-Fahidi. Profundice explorando los zocos y los edificios árabes tradicionales de la histórica zona de Bur Dubai.

En Deira, que forma parte del casco antiguo, le espera una faceta totalmente diferente de la ciudad. Aquí se encuentra el bullicioso Zoco del Oro. Busque metales preciosos o gemas relucientes, y luego diríjase al Zoco de las Especias para estimular sus sentidos.

Sin embargo, lo más destacado de un viaje a Dubái es la posibilidad de subir al edificio más alto del mundo. El Burj Khalifa, con sus 828 metros de altura y sus 163 plantas, es siempre el lugar ideal para visitar cuando no se sufra de vértigo. La visita a la "cima" le llevará a las plantas 124 y 125. Los precios de las entradas varían según la hora del día y la edad; es recomendable realizar la resereva de las mismas con anticipación. En caso de que a usted no le baste con subir sólo hasta la planta 125, si abona un importe extra, podrá realizar la visita "At the Top Sky" (a lo más alto del cielo), que llega hasta la planta 148.

Dubái también cuenta con casi dos docenas de los 100 edificios más altos del mundo; cada uno de ellos ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad.

Si bien quizás sea más conocida por sus exclusivas tiendas, Dubái también tiene mucho arte y cultura para experimentar. Un buen lugar para descubrir lo mejor es la Noche del Arte en el Gate Village, en el Centro Financiero Internacional de Dubái.

Además, a lo largo del año se celebran numerosos festivales como el Festival Internacional de Jazz de Dubái en febrero, o los eventos gastronómicos en Taste of Dubai. Incluso existe un festival dedicado a las compras.

En caso de que le apetezca alejarse de este impresionante paisaje urbano, hay numerosos operadores turísticos que le pueden llevar a un safari por el desierto. También puede hacer un crucero o dirigirse a una de las playas de la ciudad para practicar deportes acuáticos.

Si viaja a Dubái con niños, los parques temáticos de la ciudad los mantendrán entretenidos. Algunas de las atracciones familiares de la ciudad son el parque acuático Legoland Dubai, y el IMG Worlds of Adventure.

Dubái alberga un número cada vez mayor de restaurantes de cinco estrellas, encabezados por famosos chefs con estrellas Michelín. Al ser además una ciudad cosmopolita, el emirato ofrece un lugar ideal para disfrutar de la gastronomía de todas partes del mundo.

Sea lo que sea que le apetezca, en Dubái lo tendrá. Aquí encontrará lo mejor de la cocina francesa, de la italiana, de la americana y de la asiática, entre otras; además hay numerosos restaurantes donde podrá probar los platos favoritos de Oriente Medio, como los falafel, el hummus o los ricos y variados mezzes.

Paraíso de los aficionados a las compras, Dubái alberga el mayor centro comercial del mundo: el Dubai Mall cuenta con más de 1.200 tiendas y casi 200 establecimientos de restauración, una cascada, una pista de patinaje y un acuario y zoo acuático de tres plantas. El centro comercial se encuentra junto a un lago artificial, en el cual se albergan extraordinarios espectáculos nocturnos de fuentes con luces, que comienzan al anochecer. Cada 30 minutos el agua baila al ritmo de diferentes temas musicales de todo el mundo, todo ello bajo la atenta mirada del Burj Khalifa.

En el resto de la ciudad encontrará de todo, desde tiendas de moda de lujo hasta perfumes exclusivos, electrónica de alta tecnología y mucho más. En Dubái también se celebra un festival anual de compras, el cual se alarga durante un mes. El Dubai Shopping Festival se celebra en diciembre y enero, pero las fechas exactas varían cada año.