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El primer puesto del orden de visitas a San Petersburgo debe ocuparlo el Palacio de Invierno. Este enorme complejo de palacio real y museo contiene más de 3 millones de  objetos de todo el mundo. El Museo Hermitage, que constituye la principal atracción turística, alberga una de las mejores colecciones de arte del mundo. Con tanto que ver, es una buena idea unirse a una visita guiada para que no se pierda nada. También es aconsejable comprar online la entrada por anticipado, ya que las colas pueden ser largas.

Aunque el complejo del Palacio de Invierno domine la ciudad, incluyendo la magnífica Plaza del Palacio al extremo occidental de Nevsky Prospect, también hay muchas otras atracciones para ver. Visite la Fortaleza de Pedro y Pablo, el último remanso de paz de la estirpe de zares Romanov. Las catedrales de San Petersburgo son magníficas, llenas de murales dorados e interiores deslumbrantes. Diríjase a la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada, si quiere sacar fotos auténticas, con sus torres del más puro estilo ruso ortodoxo. Otro gran lugar para hacer fotos son las fuentes del río Neva en la isla de Vasilievsky; no se lo puede perder.

Hay decenas de museos y galerías para explorar y hasta un par de esfinges de granito de 3000 años de edad que han viajado desde Tebas. En realidad, hay tanto que ver en San Peterburgo, que nunca será suficiente con visitarla una vez.

San Petersburgo es el hogar del ballet y la ópera rusa; si viaja allí por negocios o por placer, debe intentar al menos asistir a uno de los actos programados en el teatro antes de irse. El Teatro Mariinsky (el hogar de la compañía Kirov) es un lugar de categoría mundial que ofrece espectáculos de ópera y ballet. Otros lugares incluyen el Teatro Mikhailovsky, la Ópera de San Petersburgo y el Conservatorio. Para la música clásica, el Grand Hall de la Filarmónica de San Petersburgo es la base de una de las mejores orquestas de Rusia, mientras que el Small Hall de al lado presenta recitales más pequeños y actuaciones de música de cámara.

Para ver San Petersburgo desde una perspectiva diferente, diríjase a la Catedral de San Isaac, que es la iglesia más alta de la ciudad; desde allí disfrutará de grandes vistas. Si no le gustan las alturas, un crucero por el canal le pasará por delante del Palacio de Invierno y otras atracciones principales.

La comida rusa es famosa por su riqueza, variedad y calidad. Este inmenso país tiene muchas variaciones regionales que crean un tapiz de sabores. En San Petersburgo encontrará algunos platos destacados de Uzbekistán y Tayikistán, como como el pilaf, el laghman y el chorba. Para degustar la mejor gastronomía uzbekistaní, diríjase al mercado de Sennoy, donde encontrará auténticos restaurantes uzbekos. La comida georgiana también está bien representada en toda la ciudad, con ricos guisos y platos de carne que son la principal atracción. En San Petersburgo hay, literalmente, cientos de restaurantes para explorar; incluso en las cafeterías de la calle sirven exquisiteces como el caviar ruso.

Uno de los mejores recuerdos para comprar en la ciudad son los relojes Raketa, fabricados aquí durante siglos. Si quiere artículos originales, diríjase a Petrodvorets Watch Factory, que ha estado fabricando relojes durante más de 300 años.

Si desea regatear durante su viaje a San Petersburgo, tendrá muchos mercados para explorar. El mercadillo de Udelnaya es un tesoro de baratijas, mientras que la Feria de Souvenirs detrás de la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada es un excelente lugar para los recuerdos asequibles de su viaje. Para algunas compras de alto nivel, Passazh es un exclusivo centro minorista especializado en artículos de lujo, y Gostiny Dvor es el centro más antiguo y grande de la ciudad, donde se vende una gran variedad de productos.