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Su viaje a Bakú no puede omitir una visita a la Torre de la Doncella, símbolo de Azerbaiján y un emblema cultural muy venerado. Nadie sabe exactamente cuándo se construyó ni cuál era su propósito, pero algunas teorías recientes sugieren que data del siglo VI y que pudo haber sido un observatorio.

Otras atracciones de la Ciudad Vieja incluyen el Palacio de Shirvanshakh, los hostales o «kervansarays», las mezquitas y las casas de baños ubicadas dentro de la ciudad amurallada, que data de la era medieval. A unos 40-60 minutos en coche desde la ciudad, encontrará el museo de petroglifos de Gobustán Yanardagh (la Montaña Ardiente) y Ateshgah, el Templo del Fuego hindú.

La Avenida de los Mártires es un recordatorio de una tragedia ocurrida en el pasado más reciente de Bakú. Es un cementerio dedicado a quienes murieron en la Masacre de Enero de 1990 a manos del ejército soviético. La Avenida de los Mártires brinda una vista panorámica de la arquitectura medieval, soviética y moderna de la Bahía de Bakú.

El Museo de Arte Contemporáneo incluye muestras de las obras de muchos artistas que han hecho de Bakú su hogar adoptivo. Admire pinturas, bosquejos y esculturas de los artistas más talentosos de los últimos 70 años, como Altay Sadigzadeh.

Con un pie en el pasado y el otro plantado firmemente en el presente, Bakú tiene mucho que brindarle al visitante. Un paseo en barco por el mar Caspio le dará otra perspectiva de la ciudad. Haga todo lo pisible por visitar la adición más reciente a la silueta de Bakú, las Torres Flame. Inauguradas en 2013 con un coste de 350 millones de dólares, estos imponentes edificios alcanzan una altura de 190 metros y representan el fuego que desde hace mucho tiempo simboliza a Azerbaiyán. Albergan oficinas, grandes patios interiores y un jardín-mirador.

Bakú es un excelente destino para los amantes de la música. Visite el Museo de Vagif Mustafa-Zadeh, ampliamente reconocido como el maestro de la modalidad mugham del jazz. El museo se encuentra en el apartamento donde el compositor escribió sus obras.

Gran parte de la gastronomía de Bakú consiste en carne muy condimentada, y encontrará muchos platos con influencias turcas y asiáticas. La carne de cordero es la más común, pero muchos restaurantes también sirven carne de res y pollo. El «shashlyk» o carne al pincho es muy popular en toda la ciudad, y el aire se llena a menudo de los intensos aromas de hinojo tostado, pilafs y pescado a la brasa. El hígado al pincho, ensartado con rabo de cordero, es una especialidad. Para comer donde lo hace la gente local, busque los restaurantes pequeños en la Ciudad Vieja. Allí podrá disfrutar de la atmósfera auténtica y probar los deliciosos «mezzes» (bocadillos o tapas en pequeñas porciones).

Si quiere probar la comida callejera, encontrará muchos vendedores con sus planchas repletas de tortas de pan sin levadura, carnes picadas sazonadas y verduras. Pero si se siente con ánimo de cenar en un restaurante exclusivo, estos tampoco escasean, y muchos presentan espectáculos de música folclórica tradicional en vivo. En el Parque Bulvar encontrará restaurantes especializados en la gastronomía azerí y con espléndidas vistas de la ciudad y el mar.

Los mercados callejeros abundan en la ciudad, y venden principalmente productos de cuero, seda y artículos hechos a mano. Varios están ubicados en Nizami, las calle peatonal más popular de la ciudad, conocida comoúnmente como Torgovaya.

Pero Bakú también cuenta con varios centros comerciales impresionantes. Conozca TsUM, el mayor almacén de la ciudad, donde podrá encontrar artesanía local. Si busca algo más exclusivo, en la Plaza de la Fuente encontrará tiendas de diseñadores, restaurantes y cafés. Nargiz Mall, 28 Mall y Park Bulvar son los centros comerciales más nuevos de Bakú.