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En cualquier viaje a Budapest, circular por la ciudad es sencillo; generalmente, un paseo relajado es la mejor forma de llegar a destino. Si visita la ciudad por primera vez, diríjase a Castle Hill donde encontrará las atracciones más populares de la ciudad. El Palacio Real, construido en el sigo XIV, ha sido restaurado seis veces y, en la actualidad, alberga a la Galería Nacional.

Tome el funicular hasta la cima de la colina o disfrute el ascenso relajado para aprovechar al máximo el paisaje. Una de las vistas que más le asombrará es desde el Bastión de los Pescadores, construido en 1905. Tome el tranvía o el metro a Buda para explorar Aquincum, una pujante ciudad romana de la antigüedad. En la actualidad es un museo a cielo abierto repleto de pinturas y mosaicos y la ruina romana más grande de Budapest.

Cuando viaje a Budapest no olvide su calzado más cómodo ya que la mejor manera de conocerla es a pie. Visitar el interior del grandioso edificio neogótico del Parlamento solo es posible en visitas guiadas; vaya temprano para asegurarse los billetes.

La ciudad alberga una variedad de museos, cada uno con su propia muestra de la historia y cultura locales. Desde el Museo Nacional hasta el Museo Kassak en Buda, que exhibe arte húngaro moderno, existen muchas opciones para los viajeros curiosos. El legado de música clásica de Budapest puede disfrutarse al visitar la casa de Bartok, el Museo Liszt y el Museo Kodaly.

El zoológico de Budapest, que alberga más de 800 animales, es uno de los más antiguos del mundo. Las tardes soleadas en la ciudad son un gran momento para pasear por Varosliget Park o visitar el popular baño termal de Széchényi para nadar o recibir un masaje. La ciudad se ha ganado la reputación de ser uno de los mejores destinos de spa de Europa, con muchas casas de baños que se remontan a la antigüedad turca. En especial, los Gellert Baths de Buda, de estilo art nouveau, se consideran los mejores del continente. Aquí podrá gratificarse con un baño termal, sauna o un masaje revitalizante después de pasar el día explorando la ciudad.

Los húngaros están muy orgullosos de su cocina tradicional, pero en muchos platos puede verse la influencia extranjera. La mayoría de las opciones tiene base de carne, con especias como paprika en grandes cantidades. Las especialidades locales incluyen paprika (pollo en una salsa suave y cremosa a base de paprika) y töltött káposzta (envueltos de repollo relleno que se sirven con crema agria).

A la hora de los postres, encontrará muchas influencias vienesas en los platos dulces húngaros. La variedad de tortas disponible en la ciudad incluye rigó jancsi (un pastel ligero de crema de chocolate) y gundel palacsinta, crepes rellenas de nuez y salsa de chocolate.

Budapest es famosa por su alfarería, el encaje y la ropa blanca húngaros y la típica variedad de sourvenirs. Los turistas suelen hacer sus compras en el centro de la ciudad, pero allí los precios son más altos que en otros sitios. Great Market Hall es una mejor opción para vivir una experiencia auténtica. Allí encontrará especias, aperitivos y souvenirs húngaros, y la mayoría de los vendedores acepta un poco de regateo.

Las marcas internacionales se concentran en Vaci Utca (Calle Vaci), pero si lo que busca son souvenirs y accesorios para el hogar de diseñadores locales, los encontrará en el 5° Distrito.