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West Lake es la principal atracción turística de Hangzhou; sus colinas cubiertas de pagodas e islas han inspirado a artistas y poetas durante siglos, y es tan expansiva que tiene sus propios puntos fuertes para elegir. Si está decidido a aprovechar todo al máximo, alquile una bicicleta o disfrute de un paseo en barco. Asegúrese de hacer una parada en el Puente Roto, el lugar más romántico del lago.

Al norte del lago, el Museo Zhejiang exhibe un tesoro de artefactos chinos tradicionales. La tumba de Su Xiaoxiao, una cortesana del siglo V que murió de pena esperando a su amante para volver a ella, contribuye a dar una visión melancólica pero hermosa. La leyenda cuenta que ella merodea de noche por la zona, cuando las campanas tintineantes en su vestido todavía se pueden escuchar.

Hangzhou está repleta de espléndidos templos. El templo de Lingyin es el templo budista más famoso de la ciudad, que data del año 326 DC. El templo de Baopu se encuentra aquí, y es el único templo taoísta del este de China. También vale la pena visitar la pagoda Six Harmonies, rodeada por un exuberante parque.

El mejor momento del día para disfrutar del paisaje espectacular de West Lake, en bicicleta o a pie, son las primeras horas de la mañana. Cuando caiga la tarde, disfrute de una de las dos presentaciones de "Impressions West Lake", una historia de amor representada en el lago, en verdad memorable.

El senderismo es un pasatiempo popular para los residentes y visitantes, y hay multitud de senderos a poca distancia de Hangzhou. Suba la colina de Yuhurang para ver el complejo del templo de la cumbre o tome el sendero escénico hasta la Pagoda de Baochu.

Si quiere un comienzo ideal para el día, ¿por qué no pasar una mañana navegando a lo largo del Canal Hangzhou-Beijing? Después por la tarde se puede entretener visitando una casa de té tradicional. O puede visitar el Museo del Té de China, donde encontrará 3.7 hectáreas dedicadas al cultivo del té y a la degustación.

Hangzhou es reconocida como uno de los mejores lugares de China para comer. La cocina local siempre tiene un nombre imaginativo, con una historia que contar, y se caracteriza por sabores frescos y dulces. Hay especialidades que son auténticamente deliciosas, como las lonchas de anguila frita, el pato en salsa de soja de Hangzhou y el camarón Lonjing. También encontrará una amplia gama de restaurantes Sichuan, Xinjiang y Shanxi en el centro de la ciudad.

Aquí son muy populares los restaurantes-casas donde la especialidad son los «dumplings», además de la comida callejera que podrá encontrar en cada esquina, ideal para recargar energías entre excursiones y visitas turísticas. También encontrará restaurantes donde sirven pucheros tradicionales, restaurantes con vistas al lago Oeste, y restaurantes japoneses.

Cuando viaje a Hangzhou, debe visitar el Mercado Nocturno Wushan que se celebra cada noche y que dispone de todo lo imaginable a la venta. Prepárese para una maratón de regateo, pero evite comprar perlas o antigüedades. La ropa china y la artesanía local son las mejores compras. Para ver sedas, diríjase a la Ciudad de la Seda China de Hangzhou.

Imágenes de escenas callejeras chinas de muchas películas vienen a la mente en una visita al mercado The Bird and Flower, al lado de la plaza Wushan. Es exactamente como el cine retrata: cuatro plantas de mascotas, plantas y extrañas mezclas medicinales chinas, que contienen ingredientes como el caballito de mar o la serpiente seca. Este mercado es a la vez maravilloso y peculiar; toda una auténtica experiencia de Hangzhou.

Los amantes del té pueden comprar el té Dragon Well en los mercados locales, pero una opción mucho mejor es visitar las plantaciones de té de Hangzhou; allí podrá ver donde se cultiva el té, además de poderlo comprar fresco, directamente de las bolsas de las cosechadoras.