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El Castillo de Gibralfaro, el cercano Teatro Romano y la Alcazaba son probablemente los tres principales lugares de interés aquí; desde este último, que es un punto elevado, podrá disfrutar de las vistas de la ciudad durante su viaje a Málaga. Disfrute de las fuentes, los jardines y un paseo por las almenas. El Museo Picasso es el hogar de muchas piezas del hijo más famoso de Málaga, y la catedral de la ciudad, la Manquita, también merece una visita.

El Jardín Botánico de la Concepción es bueno para pasear y el Museo Thyssen alberga una gran colección de pinturas españolas del siglo XIX. El mercado de Atarazanas es el mercado central de Málaga y data del siglo XIV. Los moros lo construyeron para servir como astillero para la construcción de barcos; en él, ahora se vende todo lo que se pueda imaginar, desde frutas y verduras hasta aceite, aceitunas y pescado.

Si quiere disfrutar de las mejores vistas de Málaga, suba a la cima del Parador de Málaga Gibralfaro y disfrute de una copa y un aperitivo en la terraza del Parador Hotel mientras contempla el atardecer sobre el casco antiguo. Es una alternativa más fácil que subir al castillo de Gibralfaro.

En Málaga, entre las 5 y las 7 de la tarde es hora de la merienda, cuando todo el mundo parece estar paseando; especialmente en la Calle Larios, la principal vía de la ciudad. Disfrute de un café o de un té con buñuelos y vea el mundo pasar.

La otra gran zona para caminar durante su viaje a Málaga es el muelle 1 del puerto. Inaugurado en 2011, tiene magníficas vistas de la Alcazaba y del Castillo de Gibralfaro; en él encontrará numerosas tiendas y restaurantes.

Además, otro buen lugar para visitar en la noche, especialmente después de las 11, es la plaza Mitjana. La plaza es el corazón de Málaga y está llena de gente disfrutando de café y pasteles hasta bien entrada la noche. 

Málaga es una auténtica delicia gastronómica; allí disfrutará de la comida, ya sea en excepcionales marisquerías, en evocadores bares de tapas o en restaurantes con estrellas Michelin. En toda la ciudad encontrará las tradicionales tapas andaluzas; el muelle bullicioso es especialmente bueno para los mariscos. En la mayoría de las recetas se emplea verdura y pescado fresco de la zona; además, se ofrecen muchos otros platos tradicionales.

Pruebe la especialidad local, el gazpachuelo, una variante de sopa de tomate que incorpora mayonesa y pescado. También le merece la pena visitar los nuevos gastro-bares que están apareciendo ahora a lo largo de la costa, especialmente para probar sus platos de pescado frito.

Los visitantes jamás quedarán decepcionados cuando viajen a Málaga para ir de compras. Las oportunidades de compra aquí representan una mezcla exótica de lo antiguo y lo nuevo, desde tiendas discretas que venden artesanía tradicional, hasta opciones más recientes como cadenas internacionales y boutiques.

Encuentre souvenirs a lo largo de la franja costera; si lo que quiere es comprar productos de diseño, los encontrará más cerca del centro de la ciudad. Encontrará todas las grandes cadenas de tiendas españolas en calles de moda como la Avenida de Andalucía, pero también en la ciudad hay muchos mercados semanales amenos, y literalmente cientos de pequeñas tiendas.