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Si es aficionado a los deportes, en Melbourne se sentirá a sus anchas. Cada enero, el torneo de tenis Open de Australia atrae a millares de aficionados de todo el mundo, y la ciudad es un hervidero de actividad. Para un espectáculo de alto octanaje, planifique su viaje a Melbourne para marzo y vea a sus pilotos favoritos de Formula 1 competir en al Grand Prix de Australia.

Los australianos son amantes de todo tipo de deportes, pero es el críquet lo que realmente les acelera el pulso. El estadio Melbourne Cricket Ground, conocido sencillamente como “G” entre la gente local, es una parte intrínseca de la historia de la ciudad. Construido en 1853 –solo 20 años después de la fundación de Melbourne– fue aquí donde se jugó el primer partido de test críquet, en 1877. Desde entonces, el estadio ha sido la sede de varios campeonatos de test, además de torneos de fútbol y rugby, Juegos Olímpicos y conciertos.

Para disfrutar de las vistas panorámicas de Melbourne, visite el edificio Eureka Tower, de 300 metros de altura, y suba hasta el mirador Eureka Skydeck, la plataforma pública de observación más alta del hemisferio sur. Para una mirada más de cerca a la arquitectura de la ciudad, visite Federation Square, donde también encontrará muchos cafés.

Si viaja con niños, llévelos al Melbourne Zoo para que vean animales de todo el mundo.

Explore la cultura de la ciudad en el mundialmente famoso Museo de Melbourne y la Galería Nacional de Victoria. Para un panorama de la cultura popular, dese un paseo por las callejuelas de Hosier Lane y Rutledge Lane, donde abundan las galerías de arte moderno y el grafiti deslumbrante

Melbourne goza de un pujante panorama cultural. Los australianos son famosos por su sentido del humor, y la ciudad cuenta con numerosos clubes de comedia y centros nocturnos. Pero si desea experimentar algo de más altos vuelos durante su estancia, visite uno de los muchos teatros, como el Princess Theater o el Teatro Nacional.

También tendrá la oportunidad de disfrutar de las varias playas cercanas a la ciudad. Entre las más populares se encuentran St Kilda Beach, Brighton Beach y Williamstown. El tiempo es impredecible en Melbourne, lo que dio origen a la frase “uno puede experimentar las cuatro estaciones en un día”. El invierno va de junio a agosto, de manera que si usted piensa viajar entre mayo y septiembre, venga preparado tanto para lluvia como para sol.

En Melbourne no escasean los buenos restaurantes y aquí disfrutará de opciones algo más económicas cuando se le compara con algunas de las capitales culinarias del mundo. Los distritos céntricos de la ciudad, como Docklands, Carlton y Southbank, están repletos de restaurantes aptos para todos los presupuestos. La comida para llevar también abunda, e incluso encontrará varios restaurantes de pescado y patatas fritas al estilo británico.

Si busca los sabores auténticos de Australia, pruebe una chuleta de canguro o una hamburguesa de emú, y recompense a su paladar con un bizcocho «lamington», cubierto con salsa de chocolate y coco rallado.

O puede también aclimatarse al ritmo sosegado de Melbourne y pasar un rato relajándose en uno de los muchos cafés de la ciudad.

En Melbourne podrá encontrar varias de las marcas de modas más famosas del mundo, además de boutiques independientes y centros comerciales.

Para las marcas de diseñadores, visite Collins Street y Little Collins Street, pero lleve la cartera bien abastecida. Para compras más económicas, visite Elizabeth Street o Chapel Street. En los grandes complejos comerciales ubicados en las afueras de la ciudad, como Westfield Doncaster Shoppingtown y Chadstone, encontrará prácticamente cualquier cosa que usted pudiera necesitar o querer. El centro de la ciudad también cuenta con varios centros comerciales, como Melbourne Central y Bourke Street Mall.