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Emprenda una caminata desde Beau Vallon hasta Anse Major (cerca de 90 minutos) y experimente una soledad y una serenidad totales. Estas idílicas playas son esas mismas que suelen verse en postales y anuncios publicitarios. Tenga en cuenta que, durante determinadas épocas del año, las corrientes y las mareas pueden ser más traicioneras de lo que las tranquilas aguas aparentan, de manera que es aconsejable prestar atención a las señales de advertencia.

Si piensa que las semillas son siempre pequeñas, una visita a la reserva Vallee de Mai cambiará sus perspectiva. Este parque nacional y Sitio de Herencia Mundial alberga una increíble variedad de plantas y animales, que incluyen la semilla más grande del mundo, el coco de mar.

Los entusiastas del buceo y el esnórquel deben visitar el Atolón de Aldabra, uno de los atolones de coral más grandes del planeta. Con una circunferencia de más de 35 km, el atolón rodea una laguna habitada por tiburones tigre y mantas (de nuevo, preste atención a las advertencias locales y nade solamente cuando sea seguro hacerlo).

En las Seychelles, la mayoría de las actividades se relacionan con el agua. Las actividades incluyen desde cruceros relajados de isla en isla a diversiones más dinámicas, como las motos acuáticas o el esquí acuático. La pesca es también muy popular, y las expediciones de pesca de altura atraen a los cazadores de trofeos en busca de marlines, tiburones y rayas.

Pero si prefiere la conservación de las especies en vez de su caza, podrá participar en excursiones de buceo guiadas por los arrecifes de coral que rodean las islas y admirar a estos gigantes marinos en su propio territorio.

Por otra parte, si la tierra firme es más su elemento, encontrará muchas actividades deportivas, normalmente organizadas por su hotel o resort. Entre el tenis o el senderismo, o entre el ciclismo y el pilates, usted decidirá cuán activo o cuán relajado desea estar. Si desea explorar el interior de la isla, hay varias rutas de senderismo bien señalizadas en Mahé, la isla principal, así como varios otros senderos en la isla de Praslin.

Como es de esperar, el ingrediente clave en la mayoría de los platos de las Seychelles es el pescado. La cocina criolla es muy popular, con diversas influencias que se combinan para crear una cocina tropical totalmente única donde el coco ocupa un lugar prominente. 

Los platos de curry también abundan. El más emblemático plato de pescado del archipiélago es el pargo fresco a la barbacoa, preparado de manera sencilla y sin mucho aderezo.

El mejor sitio para hacer compras de cualquier tipo, trátese de baratijas de souvenir o de algo más refinado, es Victoria, la capital. Para mejores gangas y mayor selección, visite el mercado en el centro de la ciudad.

Hay otras tiendas en el archipiélago, especialmente en la isla de Praslin. Los hoteles y resorts de mayor tamaño tienen su propias boutiques, pero estas tienden a ser caras.

El souvenir clásico de las Seychelles es la Lodoicea, o coco de mar. Tenga en cuenta que necesitará una licencia de exportación para sacar un ejemplar del país. Comprar souvenirs locales, como joyería, probablemente sea más aconsejable, pero asegúrese de que las prendas hechas de materiales como el coral y las perlas sean suministradas por proveedores confiables.